
Las altas temperaturas que se registran durante el verano no solo afectan a las personas, sino también a nuestras mascotas. Sin embargo, a diferencia de nosotros, ellos no reducen su temperatura corporal a través de la sudoración, lo que require de nuestra ayuda.
Los perros no tienen tanta facilidad para regular su temperatura corporal. Ellos eliminan el exceso de calor en su cuerpo mediante la respiración, con jadeos. Ellos solo sudan a través de las almohadillas de sus patas. Es por esto que queremos compartir contigo algunos consejos para proteger a nuestros perros del calor y que el verano sea una temporada agradable para ellos.
Algunas recomendaciones son:
- Visitar a su veterinario de confianza para la desparacitación de su mascota. Si durante todo el año es recomendable seguir una rutina de desparasitaciones, esta es mas importante durante la época de calor, ya que va a coincidir con la proliferación de parásitos como pulgas, garrapatas o mosquitos.
- El agua es imprescindible siempre y más aun en verano. Procura que siempre estén bien hidratados y que tengan agua fresca a su alcance cada vez que la requieran. Podemos mezclar su agua con un poco de agua helada o algunos cubos de hielo.
- Es muy importante el bañar a nuestras mascotas para que se sientan frescos y limpios.
- Debes evitar exponer al perro al sol durante las horas más calurosas del día. Los paseos largos y el ejercicio físico deben hacerse siempre a la primera hora de la mañana o al atardecer, cuando la temperatura sea más fresca.
- En verano no todos los pelajes deben recortarse. Debes consultar con el veterinario si es pertinente que en verano recortes a tu mascota, ya que el pelo también ofrece protección tanto del frío como del calor, rayos ultravioletas, y evita quemaduras.
- Peinar a nuestra mascota nos ayuda a eliminar el pelo muerto y facilita la muda de este.
Signos de calor en nuestro perro
Es importante identificar cuando nuestra mascota tiene calor. Los signos mas comunes son:
- Respiración agitada
- Jadeo excesivo
- Inactividad
- Calambres musculares
- Hocico seco
- Aumento de la temperatura corporal
- Incremento del ritmo cardíaco
- Salivación
- Mareos